Tag Archives: editorial

Un libro en el bolsilloUn libro en el bolsillo es un nuevo sello para dar salida a muchas buenas  plumas que están ahí y que nadie las mira porque o "no son nadie" o la crisis no admite más "experimentos".

Y así, como quien no quiere la cosa, nace un sello que da cabida a narrativa ágil y nueva, que propone a los lectores habituales de libros de bolsillo nuevos títulos con nuevos (o no tan nuevos) autores dispuestos a embelesar y hacer soñar con sus letras.

La idea parte de tres proyectos existentes y vinculados de una forma u otra al mundo editorial. Puso la idea en marcha Agencia Autores, que selecciona autores de literatura y música,  que representa oficialmente.  Habló con Gotas Publicaciones , experta en producción y distribución de trabajos a medida, y por último Criteria Club de Lectores que es un gran escaparate on line que vende y distribuye eBook y libros en papel a nivel nacional y también en América. Todos y a la de una, a finales de 2014, consolidaron el proyecto y se pusieron en marcha en Semana Santa de 2015 con los primeros títulos. Ahora Un libro en el bolsillo es una realidad que parece que no se parará fácilmente.

El sello apuesta por cuatro colecciones básicas: narrativa histórica, juvenil, thriller y romántica. Y aunque acaba de aparecer -su web lleva algo más de una semana en la calle- tienen ya varios títulos publicados y otros cuantos en la cartuchera para dispararlos en 1, 2, 3,... ¡YA!

WEB Un libro en el bolsillo

¿Y cuál es su secreto? La audacia de una participación estrecha entre todas las partes, incluida de forma muy seria el propio autor. Su funcionamiento es básico -y a mi entender inteligente en una época en donde la publicidad no funciona y las novedades no hacen reaccionar al mercado-: el libro se lanza al mercado como eBook y se jalean las redes sociales; casi al mismo tiempo se hace una tirada corta y se promociona desde Criteria Club de Lectores a su fondo de comercio con más de 15.000 socios; posteriormente se hace una presentación oficial promovida fundamentalmente por el autor... Finalmente, si la demanda real lo exige, se distribuye de forma local, regional o nacional.

Desde luego un sistema que rompe con la tradicional colocación de ejemplares y la esperanza ciega al no retorno. Un sistema que trata de paliar la parálisis de un sector cada vez más obsoleto donde el distribuidor ha sustituido a las empresas logísticas y el editor está agotado de apostar con su dinero por libros buenos -o supuestamente buenos- frente a un mercado paralizado y una red de librerías cada vez más anquilosadas.

Desde aquí les deseo lo mejor. Y si eres escritor de narrativa, prueba a ver, a lo mejor es el sello que esperabas 😉

bradburyRay Bradbury nacido en 1920 en Los Ángeles, California, es un reconocido escritor estadounidense de misterio del género fantástico, terror y ciencia ficción. Es principalmente conocido por sus obra Crónicas marcianas (1950) y la novela distópica Fahrenheit 451 (1953). Su famosa frase de No hace falta quemar libros si el mundo empieza a llenarse de gente que no lee, que no aprende, que no sabe... Debiera ser el acicate de aquellos que tienen la responsabilidad de apoyar la cultura y además debieran de ponerse en el cabecero de su cama y leerlo antes de dormir… ¡y comprobar si en ese día lo pueden hacer en paz!

Ha pasado un año más de nuestras vidas. Unos lo habrán cogido a medias y para nuestro objetivo de hoy no cuentan. Otros, se han quedado en el camino. Pero la mayoría seguimos aquí, contando años y la frágil barca de la esperanza por seguir creciendo como personas. Pero a pesar de los tiempos que nos han tocado vivir, no voy a dejarme llevar por un discurso nihilista, aunque se lo merezca. Me gustaría más meter espuela a nuestra vida y tratar de hacer cabeza de qué hemos hecho durante 2014 por la cultura en general y la lectura en particular. ¿Qué hemos leído? ¿Hemos leído más o menos que otros años? ¿Por qué…? ¿Vemos que aquellos que nos rodean saborean como nosotros de una buena lectura? ¿Asistimos a foros, tertulias, amistades… con quién podamos compartir nuestros gustos o frustraciones como lectores? Desgraciadamente la mayoría de los oyentes habrán respondido que no a todas o a casi todas las preguntas. Sí, lo sé. Sé que esto no ocurre con el fútbol, con la afición, con los mentideros políticos, ni en los caladeros de la salsa rosa. Esos foros, esos programas, esos blogs abundan y algunos de ellos para desgracia de la humanidad.

he tituladoHe titulado este editorial Leer con los ojos cerrados, porque en la mayoría de las ocasiones es lo que hacemos: leer con los ojos cerrados del alma. ¿Para qué leemos si no le damos salida en los demás y/o para los demás? En este aspecto no es importante el soporte, quiero decir que no hablo de leer en digital o sobre papel, hablo de leer, en lo que usted quiera, oiga, pero lea. Y les diré por qué me preocupa tanto, porque no es porque sea escritor, ni tampoco por ser editor, ni tan siquiera por llevar este programa de libros y cultura… Me preocupa porque la lectura es un acto en que somos trascendidos y con los que podremos trascender a los demás, principalmente a los que están más cerca, como sucede en el matrimonio, a nuestros hijos o los nietos, a un hermano, a mi padre o a un amigo del alma que quizá esperan de nosotros una palabra de ánimo o un consejo enriquecido de cultura y buen saber.

Habrán oído a menudo de aquellos aficionados a correr todos los días unos kilómetros que con toda seguridad dicen que correr engancha, que el día que no lo hacen se sienten inquietos; incluso, algunos, los más sinceros, añaden: al principio cuesta, pero luego ya no se puede dejar. Pues los que no leen, que se apliquen el cuento, porque es lo mismo. Bueno, lo mismo no, porque el que corre solo encuentra satisfacción en sí mismo y el que lee es capaz de dar vida a todos los que les rodean. Hay lecturas para todos. Hay lecturas de todo tipo, tanto en cantidad como en calidad, actual o clásica, ajustada a todo tipo de bolsillos. Apropiada a cualquier nivel intelectual de todas las edades…

Pero claro, cuando un país, desde su televisión estatal, aquella que debería proyectar el nivel cultural de la sociedad que se supone que gobierna o al menos ser el primer responsable en su promoción, procura un ente de entretenimiento compitiendo contra las privadas e inyecta fútbol como programa republicitado para acallar la razón y Corazón Corazón para anestesiar la conciencia. Entonces, lo cierto es que entra en la línea de milagro social que haya quien lea alguna vez. Y de nuevo tiro de Bradbury para explicarme mejor: No trato de describir el futuro. Trato de prevenirlo.

futuroEn todo caso aviso a posibles asustadizos que leer tiene los siguientes efectos secundarios: da vida a nuestra vida, mueve las neuronas, realza la inteligencia personal, amplía la visión social, nos hace ser más comprensivos, conocer mejor al ser humano y, sin duda, ayuda a dar sentido a nuestra vida. Se desconocen las contraindicaciones. En todo caso es muy recomendable a cualquier edad, aunque quizá con los menores de 3 años deberán ser ayudados a ingerir las primeras dosis (leer todos los días un cuento, procurando poner el énfasis necesario para dar vida a lo que dice, por favor, no narre como una máquina de escribir). ¿Posología…? Para iniciados: empezar sin forzar con una dosis diaria de 15 minutos diarios. En caso de que usted sea usuario desde hace tiempo, pregunte a su facultativo (librero, crítico, blog especializado…) nuevos formatos que hagan de usted un paciente cada día más sano. El uso prolongado de la lectura le protegerá contra la tontería personal y la ajena. Leer es salud, no lo olvide.

¿Oír programa entero...? Sí, AQUÍ

“Es un buen libro aquel que se abre con expectación y se cierra con provecho”.

Esta frase la dijo Amos Bronson Alcott Pedagogo y escritor estadounidense nacido el 29 de noviembre de 1799 en Boston y que nos dejó el 4 de marzo de 1888. Fue hijo de un agricultor y mecánico. Autodidacta en la vida, tuvo que ponerse a trabajar con 15 años en una fábrica de relojes pero en seguida emigró al sur de los Estados Unidos como vendedor de libros y mercancías. Y de los libros algo se le debió pegar, pues terminó como profesor y dirigiendo colegios en varias ciudades de diferentes estados, aunque este personaje defendía la idea de que los niños debían llegar al conocimiento de las cosas a través de la conversación y el trato directo, no de los libros. Esto le valió para que le cerraran la escuela que dirigía pero se ganó el cariño de todos sus alumnos. Dejó una obra pedagógica de 5 títulos que han sido el pilar de la educación para muchas generaciones posteriores a él.

image-02-09-14-09-48-21Queridos amigos, en SomosLibro queremos ser como la aspiración de Amos Bronson: que cada programa se escuche con expectación y que todos ustedes lo acaben de oír con provecho.

Creemos que hoy más que nunca es necesario un programa como SomosLibro, porque la actualidad del libro en los últimos siete años ha evolucionado hacia unos cambios tan brutales que no nos ha dado tiempo a asimilarlo. Siglos leyendo de una sola forma, adquiriendo información sobre un tipo de soporte y hoy nos encontramos que podemos acceder a la información de manera tan diversa que lo que podría ser beneficio, parece que lo que hace es contraernos aun más a la lectura.

SomosLibro queremos que sea una experiencia abierta al mundo editorial y esperamos que sea innovadora. Sabemos que hay programas de radio dedicados a los libros, que los ha habido y que los habrá, pero en el ADN de SomosLibro contamos con un elemento fundamental: las personas como referencia de la existencia cultural, es decir, los autores y los lectores. Pero también nos referimos a todos aquellos que participan en el desarrollo del mundo del libro: distribuidores, libreros, correctores, ilustradores, fotógrafos, etc..

SomosLibro define lo que somos, porque somos lo que leemos. La esencia cultural de todos está en los libros. Y desde estas ondas vamos a procurar dar gusto a todos los que viven en y para el sector editorial, pero con el objetivo claro de que nada de todo esto tendrá sentido sino hubiesen millones de personas que leen, que se interesan por la cultura en todas sus variantes. Los lectores serán fundamentalmente los protagonistas de este programa, aunque por los micrófonos desfilen autores, editores, distribuidores y libreros. Todos dedicados a que un libro exista y llegue hasta un lector.

Trataremos de forma constante la actualidad y el  mundo del libro ¿Hacía dónde va el sector editorial? ¿Qué sucede con los libros en papel o los libros de descargas electrónicas? ¿ Hoy se leen menos libros? Y si es cierto, ¿por qué? En la tertulia lo vamos a tratar con editores y distribuidores que saben de lo que hablan y nos sacarán de dudas, o todo lo contrario, nos llenarán la cabeza de nuevas ideas que harán que dudemos de todo lo que hasta hoy parecía inamovible.

También contaremos con una entrevista estrella. Hoy contamos  con un personaje que nos hará las delicias: Amando de Miguel, que nos hablará de la importancia que supone tener un bagaje cultural; por qué es necesario leer a cualquier edad; por qué conocernos más es conocer más del mundo que nos rodea y por qué cuando aumenta nuestro cultura hace que nos hagamos más preguntas sobre nuestro entorno, sobre los demás y nosotros mismos.

logo SOMOSLIBRES cuadradoY hoy, de forma excepcional tendremos a un periodista conocido por todos ustedes: Javier García Isac, que tendrá la delicada tarea de entrevistarnos a Paty Camacho y a mí mismo.

¿Quieres oír el programa entero? Sigue este enlace

3 Comments

La crisis, que comenzó siendo financiera, se ha tornado después de cinco años de dolor, y daños irreparables en muchos casos, en una crisis de consumo que no levanta cabeza. Y el sector editorial suma a todo esto su crisis particular. Crisis, ¿que crisis?

No entraré en la manida crisis del dinero, el paro y la injusticia social que provoca todo esto, máxime cuando la solución pasa por azotar fiscalmente a la sociedad y seguir sacando de donde no hay casi ni para vivir, y reinventar una y otra vez fórmulas impositivas ahogando a pequeñas empresas, autónomos y familias completas resintiéndose con todo esto por un efecto dominó que convierte la pobreza en un problema viral de difícil freno. Mientras,  políticos, sindicatos e instituciones financieras no se auto proponen si quiera una paridad de exigencia económica y financiera que al menos nos hicieran ver en ellos, como una especie de solidaridad, aunque fuese de mentira. Pero no, no hablaré de esto. Me niego...

Hablaré solo de cosas serias e importantes. Hablaré de por qué, en mi opinión, se venden menos libros, que no es que se lea menos, es que se consume diferente; y cuando digo se consume diferente, me refiero a la hora de comprar y a la hora de leer.

http://www.dreamstime.com/-image20651487Empezaremos por la forma de adquirir. El mercado ha cambiado y la forma de adquirir libros en los 10 últimos años ha sufrido una revolución importante. Antes estaban las librerías como punto de referencia, donde unos amntes de la lectura y los libros, te asesoraban y conocían el producto, los sellos editoriales, las novedades y los autores... Luego llegaron las grandes superficies, que se diferenciaban de los anteriores, no solo en el tamaño, si no sobre todo porque a estos últimos solo les interesaba el dinero y apostaban nada más por productos bets seller. Después entraron con mucha pompa y boato los libros electrónicos y entonces, como es lo natural en el "hombre viejo", nos quedamos perplejos ante tal modernidad y, fíjese usted, al final todos nos quedamos embobados sin saber qué hacer.

Pero una vez más, la tecnología iba por delante de las posibilidades de su aplicación. No había herramientas apropiadas (entonces eran caras y lentas) y sobre todo no había seguridad de que el producto no fuese pirateado -en esto no hemos cambiado todavía mucho- y la caída financiera que eso suponía. A lo que también había que añadir las pasarelas de pago, todavía en versión beta, y que fallaban más que nada y que no daban ninguna fiabilidad. Entonces muchas editoriales pensaron que había llegado su fin. Y por el contrario, muchos autores se pensaron que les había llegado el momento de la libertad y la cultura para todos. Y se lanzaron a por la bicoca que "la internet" vendía, democratizando el producto editorial, donde cualquiera que sabía teclear se convertía en autor consagrado. Ya no tenía que depender del editor porque por fin ellos mismos podían hacérselo todo. ¡Por fin solos!, sin que el editor listo de turno les dijera qué era lo mejor para su obra. Claro, esto ha sido otra bomba más que ha hundido más que levantado a muchos que se creían Pemán, que pensaban que no eran bien valorados por los editores, ¡esos explotadores, parásitos culturales, malvados que se enriquecían gracias a su intelecto!

Pero ha pasado el tiempo desde que todo esto comenzara a asomarse como un potente foco que pretendía iluminar a la nueva era de la edición de libros y la lectura. Un foco que más que iluminar, nos deslumbró dejándonos ciegos. Y entre otros muchos tópicos de este éxito letal, han caído dos: A/ la descarga electrónica no hace tanto daño como se pensaba que iba a hacer al libro de papel, pues en el año 2013 no ha aumentado la aparición de nuevos títulos en formato electrónico y, sin embargo, sí lo ha hecho el de papel. B/ Los autores que se auto publicaban en formato digital, se han dado cuenta de que pocos, muy pocos, han vendido más de 20 descargas, que posiblemente eran su novia/o, padres, hermanos, un vecino comprometido en el ascensor o un colega del trabajo al que hacia tiempo le debía un favor... Pero el éxito de los autores auto publicados lo tocaré en otra entrada.

5740070295_a003379037La tan traída y llevada piratería, no lo es tanto en el caso de los libros. Sí, ya sé que hay, pero también hay quien la propicia para dar a conocer su libro y se venda más en papel, que es dónde verdaderamente está la ganancia. Pero, exceptuando a los horteras que fanfarronean en la barra del bar diciendo que llevan "aquí" -señalando ostentosamente su Ipad o Iphone, en un alarde de a ver quién la tiene más grande-, más de 2.000 libros que jamás leerán y para colmo cuentan, mientras dan otro trago a su caña de cerveza, que se los ha bajado de tal y cual sitio... Exceptuando a estos fantasmas intelectuales, la mayoría de los lectores habituales no lo hacen, porque saben lo que deben hacer. Por otro lado, muchas librerías de descargas electrónicas, han decidido permitir que los libros se descarguen sin DRM que de alguna forma controla el impulso de la piratería, mientras que otras como Avanzabooks sigue luchando por que cada cosa esté en su lugar y, si bien los DRM no son lo ágil que debiera ser para adquirir una obra determinada, creo que se debe poner algún tipo de sistema que proteja el valor del libro, o dicho de otra forma, los intereses del autor, el editor y el comercializador.

Ahora los libros son más selectos a la hora de mostrarse al consumidor, ya sea en formato analógico o digital. Ya no vale el todo para todo, ni para todos. El mercado se ha diversificado en todas sus formas posibles y el público lector, normalmente adulto e intelectual, le cuesta mover las varillas de lo que siempre ha hecho. Lee por placer sobre el papel y en el monitor de su dispositivo electrónico para informarse, ya sea de la dirección de un restaurante o el manual de reparación de su microondas.

Así llegamos a una especie de caos comercial donde el público final busca sin saber muy bien dónde; el editor publica desorientado sin saber cuándo; el distribuidor no sabe cómo; y el librero no sabe qué vender. Y entre medias, todos hacen lo que pueden mientras el sector se hunde cada vez más al amparo de una Ley del libro que aprisiona a todos con una supuesta ley que protege el derecho intelectual del autor. Aunque esto será también motivo de otra entrada en este blog.

Sigue leyendo en: La crisis editorial, según yo: consumo de lectura en el acto de leer (y II)