Salir, es una novela de literatura juvenil que al lector le llena de intriga y le somete a la presión propia de la angustia por lograr alcanzar un objetivo aparentemente imposible. Por lo tanto, tiene los condimentos mínimos y necesarios de las series para jóvenes que tanto éxito tiene en televisión.

Pero a diferencia de las series televisivas, Salir proyecta en el lector un mundo de distancias y de relaciones ajenas que terminarán siendo la solución a sus problemas internos: la insatisfacción de ser quien es y la incertidumbre de por qué o para qué existo.

La historia trata de la relación -o mejor, la no relación- de dos hermanos huérfanos, que viven juntos en el piso paterno. De alguna manera, aunque no vivan juntos, están al cuidado de unos tíos que no tienen hijos, y que desde que murieran sus padres en un accidente de tráfico actuaron como padrinos o tutores. Pero la relación de ambos hermanos es insostenible porque son totalmente diferentes: uno es estudiosos, el otro no; uno es ordenado, el otro no; uno no fuma, el otro sí... Así podríamos hacer una lista eterna de choques de carácter. Pero esas diferencias, al final tendrán su recompensa, porque debido al azar no les quedará más remedio que unir sus fuerzas para salir del embrollo en que se verán envueltos, al que gracias a ese mal trago para ambos, descubrirán que no son tan distintos y que realmente sus diferencias no les aleja el uno del otro, sino que les complementan y les unen más.

No es más que la historia eterna de las personas, pero que tantas veces nos cuesta ver. Es en definitiva, el éxito de que los eres humanos somos diferentes para poder complementarnos los unos a los otros, y terminar de dar forma a la creación final del ser humano, y ni que las máquinas ni las ideologías podrán sustituir la buena voluntad de cada uno y de cada pueblo. La historia nos lo dice: cada vez que la sociedad se ha empeñado en marcar las diferencias entre unos y otros, todos hemos salido perdiendo.

Salir, una aventura de dentro a fuera, es una muy recomendable novelita corta para jóvenes desde los 12 años hasta los veintitantos...

¡Espero que os guste!