En efecto, volver a leer lo que en otros tiempos fue un éxito es enganchar con la seguridad de que leerás algo bueno y por lo tanto aprovecharás bien tu tiempo, y saldrás ganando sí o sí por varias razones.
Veamos algunas de ellas:
- Una historia escrita, cuando se reedita generación tras generación, normalmente es porque está por encima del orden del tiempo.
- Una historia escrita hace años, y que sigue reeditándose, es capaz de presentarse a cada lector como algo bueno para él sin que los personajes o estilo narrativo influya en la decisión de lectura.
- Otra cualidad de las novelas de hace años es que estaban basadas en historias llenas de valores intrínsecos del ser humano y no supeditadas a las modas de hoy o a la censura de lo políticamente correcto. Esta última dice que no gozará de éxito si no se incluyen determinados parámetros ideológicos para parecer que no eres homófobo o islamófobo o que por el contrario comulgas religiosamente con el ecologismo o el feminismo dominante.
- Entre las historias publicadas de hace años también verás que son obras transcendentales, es decir, que van más allá de la mera historia y provocan en el lector reflexiones profundas, no solo sentimentalismos pasionales que enferman las verdaderas emociones de la pena o el amor, por ejemplo…
- Leer novelas que no sean novedad no es sinónimo de viejo, caduco, retrógrado…, que los críticos de salón se empeñan en señalar socarronamente a los que sencillamente alaban a autores de otras épocas, como si solo existiese en la vida el presente continuo.
- Leer obras de éxito, publicadas en otros tiempos, dice mucho de ti, para empezar que tienes una gran personalidad y que no te dejas llevar fácilmente por el qué dirán.
- Porque la literatura nunca muere, porque los grandes autores son universales y han roto la barrera del tiempo, los corazones fríos y las cabezas duras.
Cautivado por la Alegría (Encuentro). C. S. Lewis cuenta su conversión del ateísmo al cristianismo. Una historia con una carga autobiográfica en la que su capacidad creativa no deja indiferente a nadie, porque si bien la historia es importante para comprender a este ensayista del sigo XX, la manera de exponerla y su capacidad descriptiva es completamente maestra y me atrevo a recomendar a muchos autores modernos a darse un repasito por estas páginas y aprender lo que es la narrativa minimalista y claramente suficiente. En todo caso se trata de una historia “insoportablemente personal” como dijo en cierta ocasión el propio Lewis.
El peregrino ruso (Bendita María) de Anónimo. Si quieres una historia algo subida y en tono espiritual, esta es la novela que debes leer. Se trata del peregrinaje de un personaje por tierras rusas, donde se cruza con caminantes y experiencias diferentes que le hacen ver la gran gloria de la vida y lo cerca que todo está de Dios creador. Una narración que engancha al lector porque, como en casi todas estas narraciones, surgen del interior de la persona donde todos somos tan parecidos. Es consolador ver que hace décadas, en otros mundos y otras culturas, las pasiones y las debilidades humanas son tan coincidentes.
Mariana Sirca (Buey Mudo). Grazia Deledda fue Premio Nobel de Literatura en 1926… Posiblemente la autora más dulce, contando con sencillez lo enrevesado de la vida. Mariana Sirca es una historia de amor de bandoleros, de libertad y de costumbres arcaicas que someten al individuo en las zonas sardas. Una historia que muestra el buen estilo romántico y trágico sin necesidad de caer en lo erotizante de los tiempos que vivimos, donde si no se acude como “argumento de peso” a lacerantes escenas de sexo, no eres nada… ¡Bueno sí, un estrecho católico represor! En fin… Ahora en serio, si desea volver al buen gusto y a la tensión literaria, no deje de apuntarse esta obra para leer, no en vano tras las páginas de esta obra hay una Premio Nobel.
La piedra lunar (Homolegens) de Wilkie Collins. El propio autor dijo de esta novela que: “Mi meta ha sido señalar aquí la influencia ejercida por el carácter sobre las circunstancias”. Intriga y pasión mucho antes de que llegara a nuestras estanterías el afamado Sherlock Holmes. Collins facturó esta novela de tintes orientales con el glamour británico de la época victoriana. Muy entretenida y es una demostración de novelas de éxito de hace muchos años que no admiten el paso del tiempo.
El hombre que fue Jueves (Sekotia) de G.K. Chesterton. Si hay un clásico reconocido por todos es precisamente Chesterton y de sus obras novelescas -¡y no digamos de los ensayos!- quizá sea esta la que más se ha leído, versionado y “peliculado”. El argumento es sencillo: poli bueno se introduce en una banda de supuestos pretendientes a dominadores del mundo. Sin embargo, es en los diálogos y los razonamientos del narrador donde está la miga de la historia, porque Chesterton, ya lo saben, no daba puntada sin hilo. Pero esta versión de Sekotia aporta una novedad que la hace diferente, y posiblemente insuperable por esto mismo, que está anotada por el gran Martin Gardner, el maestro matemático y biógrafo del autor, que con gran habilidad aporta significados o explicaciones a la obra para que el lector le saque hasta la última gota. Si quiere aprovechar el libro, esta es su ocasión, no la pierda…