La lectura de novelas tiene como objetivo salir de uno mismo y entrar en el mundo imaginario de lo ajeno (el autor) y viajar con él a lugares nunca soñados.
Hay novelas de cine y cine de novelas. Novelas para leer y no contar. Novelas que las cuentas mientras las lees. Y novelas que te llegan al corazón y no quieres que salgan de allí... De estas es de las que quiero hablar, de las que se quedan a vivir para siempre con nosotros. ¡Ahora!, es de buen amigo avisar que estas novelas, esas que te llegan al corazón, no son solo las románticas ni las sensibleras... Es más, casi que no son esas. Cualquiera que te mueva por dentro, que te interpele, que hace que te preguntes por lo que nunca habías hecho, esas son las novelas que te llegan al corazón y se queda para siempre.
Obra suspendida (Treviana) Evelyn Waugh. Este autor comenzó a escribirla, y estaba tan ilusionado con ella que siempre dijo que era lo mejor que había escrito en toda su vida... Luego se cansó y la dejó a medias. Ahora se explica el título de esta "obra suspendida"... Pero no fue tiempo perdido. Seguramente, sin él saberlo, se trataba de la semilla que terminó de germinar la más famosa de sus obras: Retorno a Brideshead que ha dado la vuelta al mundo y que además terminó convirtiéndose en una de las series televisivas más vistas en el mundo entero. Volviendo a Obra suspendida, está publicada en un curioso formato que la hace si cabe más excelsa, porque la encontrará en el reconocido formato Moleskine y tratado como librito de viaje, de esos que no ocupan lugar en la maleta y hace las delicias de quién la lee y a los que miran lo que lee. Esta pequeña joyita de la extinta editorial Treviana, hizo una breve colección en ese mismo formato que solo podrá encontrarlo en Criteria CLub de Lectores y que recomiendo vivamente que al menos sepan de su existencias. Bueno, y ya que pasaba por aquí, de este mismo autor también recomiendo Merienda de Negros (Anagrama) otra joya que no debemos dejar pasar como si del viento se tratara.
Lo que vi en América (Renacimiento) G. K.Chesterton. Sí, es verdad, no es una novela propiamente dicha, pero que sin embargo es un libro de viajes muy al modo de Chesterton, lleno de pincelada locas y observaciones istriónicas amasadas con la profundidad del pensamiento único de este gran (grande en todos los sentidos) autor. Es un libro que hay que asumir como una historia irrepetible, que nos dejará un poso agridulce, máxime cuando lo que cuenta es de las América de los años 20 y nos obliga a comparar con nuestro tan maltratado siglo. Pero quedarse con Chesterton con una sola de sus obras es faltar a la justicia y al sentido común, y dar un repaso a otros de sus títulos es siempre un bocanada de aire fresco para el espíritu.
El caballo rojo (Ciudadela) Eugenio Corti. Una novela intensa y larga que propone al lector enfrentarse a lo extremos de la existencia: la vida y la muerte. Un salto de la Primera Guerra Mundial a la Segunda, donde los variados y sufrientes personajes aparecen y desaparecen ante los admirados ojos del lector como si se evaporasen de las hojas que una tras otra van pasando hasta sus más de 1.000 páginas que componen la novela. Una dura recomendación que no pasará de moda y que el lector que ya la leyó ha debido quedar mordido por la historia de la que no puede desprenderse como si fuera un enfurecido perro de presa. Sin lugar a duda, una obra que no puede ser despreciada ni dejada en el dique seco de la estantería. Posiblemente sea la novela de sus próximos diez años, y usted todavía no lo sabe.
La danza de los salmones (Sekotia) Mercedes Salisachs. Si algún acierto ha tenido esta pequeña editorial ha sido la de sacar brillo a esta magnífica fábula. La danza de los salmones es una de esas historias que nos coloca a cada uno de nosotros ante la vida, ante el compromiso al que estamos destinados y ante lo que sucede cuando huimos hacia otro lado por no enfrentarnos a nosotros mismos. Su autora, Mercedes Salisachs, fue premio Planeta en 1975 y ganadora de otros cuantos galardones, lo que asegura la calidad literaria de esta breve novela cargada de humanidad (en forma de salmón) y humanismo.Sin escusas: barata, corta y asequible intelectualmente desde los 15 años de edad.
Los hijos del Führer (Libros Libres) Francisco Javier Aspas. Esta novela documental trae hasta el lector uno de los hechos menos reseñados de lo que el nazismo inculcó y promulgó en las generaciones más jóvenes de la Alemania de Hitler. Una imposición ideológica que contaba con todas las herramientas a disposición del Estado: la legislación, la educativa y la propaganda. Los hijos del Führer eran los niños y adolescentes entregados a su dios único, el mismo Füfrer, que dirigía sus vidas por encima de los padres y las creencias. Una trama muy bien llevada, que perfila a los personajes tan bien como a las escenas, trágicamente reales como la historia misma. Y si hay algo que me gustaría reseñar, haciendo en un paralelismo electrizante con lo que se vive hoy en la sociedad posmoderna que nos toca vivir con los dictadores de la Ideología de Género, es el uso de las mismas técnicas de imposición que la maquinaria nazi utilizó para su imposición; y a riesgo de ser conspiracionista, les recuerdo que los nazis también llegaron al poder democráticamente.